Así las cosas, transmitir información supone que el sujeto pasivo tiene una capacidad para discriminar conclusiones irracionales. Si el argumento no contiene información razonable, sus conclusiones serán desechadas.
Convencer al otro (o razonar con el otro) depende de la manera en cómo presentamos la información, es decir, de cómo argumentamos.
Si Aristóteles creía que el hombre es un animal político, lo es, diría Sperber, porque puede argumentar.
El razonamiento es realmente un arma para ganar argumentos y para ser cuidadosos cuando otros intentan convencernos. La verdad no está necesariamente presente en ese ejercicio. Sin embargo, si lo que busacmos es la verdad, ésta no se prueba por sí misma, sino con argumentos. Creemos que Gary Gutting lo describe más claramente:
"The important practical conclusion is that finding the truth does require winning arguments, but not in the sense that my argument defeats yours. Rather, we find an argument that defeats all contrary arguments. Sperber and Mercier in fact approach this philosophical view when they argue that, on their account, reasoning is most problematic when carried out by isolated individuals and is most effective when carried out in social groups."
Más sobre este tema aquí.
Y sobre Hugo Mercier, el otro co-autor de esta teoría, aquí.
Y sobre Gutting aquí.
*Esta entrada la escribí en otro blog en junio de 2011.
No comments:
Post a Comment
Note: only a member of this blog may post a comment.